
En Uruguay 30, el primer mundial, el contexto no permitió que se jugara un mundial con muchos países. Sólo fueron 13, y 4 de ellos eran europeos, lo que vislumbra que pudo ser una reunión con una casa más llena. Estos participantes, que eran invitados para la ocasión pues no hubo un proceso de selección previo, lo cual hace entender la participación de países como Bolivia, Chile, Perú, Paraguay... casi era una copa América con algunos amigos; se dividieron en grupos pequeños, y jugaron las dos típicas fases: grupo - eliminación directa.
Los siguientes mundiales previos a la segunda guerra mundial, se jugaron en Europa. Ahí la condición varió, pues se jugó ahora con más europeos que americanos, lo cual explica la dificultad de Uruguay de poder defender su título en las lejanas (se viajaba en barco) tierras del viejo mundo. Y jugaron 16 equipos en cada uno, el sistema fue eliminación directa, lo cual hizo por ejemplo que Brasil y Argentina viajaran el 1934, 13 mil kilómetros a Italia, para jugar un sólo partido. Lo peculiar en ambos torneos, jugados en Italia y Francia, fue que los partidos empatados, se volvían a jugar un día después, como ocurrió varias veces durante esos torneos, donde casualmente también, campeonó Italia en ambos.

Desde Suiza 1954 hasta Argentina 1978 el número de participantes del torneo permanecería inalterable, pero sus sistema si tuvo dos etapas: la primera fue la clásica fase grupos-eliminación directa. En Alemania 1974, y la siguiente edición en Argentina, se decidió por una segunda fase de grupos también. Y los ganadores de cada uno de estos grupos jugaban la final. Este último sistema, permitía sistemas de desempate bastante cuestionados, como lo fue en 1978, cuando Argentina avanzó a la final por sobre Brasil luego que goleara 6-0 a Perú, cuando se sabía antes del partido que la cantidad de goles iba a ser definitoria. Por eso quedó por siempre la idea de un arreglo entre estos dos países (con gobiernos militarizados y cercanos) para facilitar el paso a la final del cuadro albiceleste.
En contraparte, la primera fase del sistema del mundial (1954-1970) nos trajo resultados más justos: en ningún partido en las eliminatorias finales quedó empate necesitando la definición por penales (como ocurriría en Italia 1990), y entregándonos partidos memorables como el Brasil-Perú y Alemania-Italia de 1970 y la final entre Inglaterra y Alemania en 1966.

Sería México 1986 el mundial que impusiera mejoras en la fase de definiciones. El formato era similar en su inicio al del mundial de 1982, pero ahora clasificarían en los grupos los dos primeros y los cuatro mejores tercer puestos, comparados entre sí por sus puntajes y diferencia de goles. Este sistema permitió ver como Uruguay, goleada 6-1 por Dinamarca, tenía las mismas posibilidades de salir campeón que Brasil, que había vencido sus tres primeros partidos. Los penales comenzaron a tomar sitio como forma de desempate in extremis, estilo que había sido inaugurado entre Francia y Alemania en las semifinales de España 1982. Ahora fue el turno para que Francia use la misma arma para eliminar a Brasil luego de un gran partido por cuartos de final. Alemania fue el otro cuadro que uso los penales para ganarle al anfitrión México, y Bélgica a España, en la misma fase.
Italia 1990 y Estados Unidos 1994 repitieron el plato del sistema de eliminación. En Italia, creció el número de partidos definidos en tiempo extra y en penales, mientras que en Estados Unidos se dio el único caso que una final de la Copa del Mundo se definiera por penales al enfrentarse Italia y Brasil. Baggio fallaría un penal decisivo y permitió que el cuadro carioca se consagrara tetra campeón, a pesar que lo hizo de una manera aún considerada decepcionante.

Para finalizar, comentaré sobre la idea que tuvo en algún momento Joseph Blatter, actual presidente de la FIFA, de hacer u ntorneo de 36 o 40 equipos, algo que sería de por sí inconsistente, tanto para un país en acogerlo (a menos que se haga en dos, como en Corea y Japón en el 2002) como por el sistema eliminatorio. Con 40 equipos lo más conveniente es hacer grupos de 5 equipos cada uno, y que clasifiquen 2, de otra manera, para mantener las clásicas agrupaciones de 4, sería 10 grupos, clasificarían ¿todos los primeros y mejores 6 segundos? Esa posibilidad es inviable, así que dejémoslo en 32. Seguro en el Uruguay 2930, celebrando los mil años de los mundiales, habrá el novedoso formato de 64 países. Eso es ya ciencia ficción.